Especialistas explican que los ratones que habitan en las áreas urbanas son transmisores de al menos tres enfermedades. Por esa razón, los expertos dan recomendaciones para evitar que estos animales ingresen a las casas.

De acuerdo con el epidemiólogo Rubén Bilbao, la infección por salmonella y el tifus son los males más graves que pueden transmitir este tipo de ratones. A la lista se suma la leptospirosis.

“Los roedores por lo general son también los transmisores de varias enfermedades gastrointestinales”, dijo el experto e indicó que este tipo de patologías generan diarreas.

En la ciudad de La Paz, Max Paredes, Periférica y Centro son las tres zonas rojas donde más proliferan los roedores, según el encargado de control de vectores de la Unidad de Salud Integral de Animales del municipio, Fernando Guzmán.

El funcionario explicó que Max Paredes es el sector que más concentra este tipo de animales. “Es por la cantidad de comercio que existe y la falta de higiene en algunos de los mercados”, explicó   Guzmán.

En las últimas semanas, en los municipios del norte paceño Caranavi y Palos Blancos se registraron casos de enfermedades transmitidas por roedores, como el arenavirus y el hantavirus. Este tipo de vectores son selváticos y no   habitan en las áreas urbanas.

En la ciudad de La Paz, la especie de ratón que más habita es el Mus Musculus o más conocido como el Mus mus.  “Estos roedores tienen hasta ocho partos al año”, dijo la directora de la carrera de Biología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y experta en roedores, Adriana Rico. La especialista precisó que por camada tienen entre cuatro a ocho crías.

De acuerdo con la experta, las otras especies de roedores que habitan en La Paz, y representan el 10%, son tres y viven   en lugares cercanos a cerros y áreas verdes de clima más templado, es decir en la zona Sur. “Entre ellos están el Akodon Boliviensis y  Oligoryzomys Andinus (que)  viven en Mallasa. Y el Phyllotis que no llega más allá de la 21 (de Calacoto)”, sostuvo.

 ¿Cómo transmiten estos males?

De acuerdo con una investigación de American Society for Microbiology (mbio.asm.org), el ratón común o doméstico (Mus Musculus) que habita habitualmente en interiores de las casas  y cerca de los seres humanos   es portador de microbios patógenos, como Clostridium difficile, Campylobacter, Leptospira spp, Toxoplasma gondii  o Salmonella.

 En el caso de la salmonella, Bilbao explicó que esta enfermedad es transmitida a través de las heces de los roedores que habitan en las ciudades.

Según el especialista, el tifus se contagia a través de   las pulgas que portan los roedores. “Las pulgas pican al hombre y pueden adquirir esta enfermedad”, recalcó el experto.

Los roedores también son portadores de ácaros que también se transmiten al ser humano. “Pueden provocar dermatitis”, sostuvo.

Leptospirosis es también una enfermedad que puede ser transmitida por el ratón común (Mus musculus). Es causada por    una bacteria llamada Leptospira interrogans que es eliminada en la orina de estos animales cuando están infectados.

 Los cuidados

El experto recomendó además   que se evite el contacto con el roedor, sus heces y su orina. “La población debe evitar el almacenamiento de basura y alimentos en mal estado porque representan una atracción para los roedores”, dijo.

La directora de la carrera de Biología de la UMSA   sugirió además   que se cierren las aberturas de las viviendas para evitar el ingreso de los ratones. Propuso cortar al ras el pasto de los jardines de las casas, además recomendó que se guarde la basura en contenedores. “No se debe almacenar llantas viejas, baldes, cartones y papeles porque son espacios por donde pueden ocultarse y crear sus nidos”, sostuvo.

Los antecedentes y las características de los roedores

Lugares Los ratones ingresan a las casas a través de grietas, agujeros, por debajo de las puertas, por las cañerías, o por los espacios que quedan entre el cableado eléctrico, según el portal Sergal.es.

Signos Descubrir un ratón vivo o muerto puede ser una señal de una plaga.

Excrementos Las heces de los ratones son pequeñas y negras, y dejan alrededor de 50 a 80 cada noche. Se pueden detectar fácilmente a lo largo de los zócalos de las paredes, en cajones y armarios o debajo de los fregaderos.